12/22/2005
Sobre la comunicación sin palabras, la diversidad de culturas y la identidad
La autora del libro de cuentos Catástrofes Naturales acaba de publicar su primera novela: Flores de un solo día. Nacida en Nueva Orléans, e instalada desde hace casi 10 años en Buenos Aires, señala que el escribir en un idioma distinto al de origen le resulta “más visual y sonoro”, y que “la literatura ayuda a guardar las memorias y los recuerdos”.
“Las palabras parecen muy traicioneras”, señala la escritora de origen norteamericano, Anna Kazumi Stahl. En su primera novela, Flores de un solo día, escrita en castellano y editada por Planeta, hay un personaje, Hanako, a la cual “pocas cosas” le comunicaban algo. “Las palabras no lo hacían, por ejemplo. Eran poco más que sonidos y no portadores de significados, o bien perdían sus significados antes de llegar al oído”. Stahl misma señala que “suena raro que lo diga una persona que se dedica a la escritura”, pero una de las razones está “en escribir en otro idioma. Es como si estuviera pintando. Uno desconoce cuál es el tono, la resonancia, qué asociación haría un hablante nativo con esas palabras. Para mí es parte de la construcción de imágenes o algo más sensual. Escribiendo en otro idioma todo es más visual, más sonoro”.
Es que Stahl, profesora de inglés y traductora, se instaló definitivamente en Buenos Aires en 1995. Ya había estado durante dos meses en el 88 para realizar estudios intensivos de castellano. Volvió en el 91 y permaneció durante dos años para hacer investigaciones para su tésis. En 1997 le publicaron Catástrofes Naturales, su primer y único libro de cuentos, escrito también en castellano.
-Al no tener un dominio de la lengua, ¿no sintió miedo al momento de escribir? -
Quizás si fuera más responsable hubiera sentido miedo, pero realmente me sentí con un permiso a ser lúdica. Cuando escribía en inglés se me contagiaba todo ese mundo académico e intelectual de cuando estudiaba crítica y teoría literaria. Sentía mucho peso en la textura de lo escrito. Con el castellano, como no tenía tantos recursos, sentí como una especie de liberación. Poder manejarme con pocas palabras, con menos sutileza, hizo que pudiera ver todo más sencillamente. Supongo que podría llegar a escribir en inglés, pero no es lo mismo poder escribir en este idioma porque ya lo tengo asociado con una libertad de movimiento, de la imaginación y con una especie de inocencia perdida, como si pudiera volver a tener una primera inocencia. En el inglés siempre puedo predecir el efecto que va a provocar alguna frase o escena. Tengo la sensación de que voy escribiendo y ya sé lo que va a venir.
Stahl confiesa que se crió “en una comunidad japonesa que era muy rara” de Nueva Orléans, donde vivían alrededor de 100 familias. “La mayoría eran nisei (descendientes de primera generación), y también había una minoría de japoneses que habían llegado en los 60 y en los 70 para realizar negocios comerciales”. Otra minoría era la que conformaban las mujeres que se habían instalado en los 50. Estaban casadas con soldados norteamericanos, hombres blancos, y por eso eran miradas de manera extraña dentro de la comunidad”.
Hija de madre japonesa y de padre norteamericano descendiente de alemanes, Stahl se interesó por esas historias, por esas observaciones de la vida diaria, que le sirvieron para escribir Flores de un solo día y los cuentos de Catástrofes Naturales. “Eran relatos de la guerra, del colapso, de la pérdida cultural”, explica. “Me parecían muy interesantes. Recuerdo haber escuchado conversaciones acerca de las novias de guerra. Habían tenido una vida muy dura. Muchas veces sus esposos no eran como mi padre, quien se interesaba por la cultura japonesa. Esas mujeres estaban casadas con soldados. Me resultaba interesante la problemática de la identidad de ellas”.
-El tema de la inmigración, de la identidad, está muy presente en la literatura argentina actual. Recientemente, un joven autor, Maximiliano Matayoshi, resultó premiado en México por su primera novela, Gaijin; el último premio Clarín a la novela, Las ingratas, de María Guadalupe Henestrosa, y Mamá, del periodista Jorge Fernández Díaz, abordan estos temas, al igual que Flores de un solo día también.
-Estamos viviendo cada vez más una cotidianeidad de mezclas de culturas. La literatura ayuda, por un lado, a clarificar las identidades que se van fusionando, y por otro, a guardar las memorias, los recuerdos, y a elaborar lo nuevo, que es cómo se mezclan. Para mí fue importante escribir sobre eso pero quitándole exotismo. Quería que Aimée (el personaje central) fuese una persona normal y a su vez poder delinear su origen japonés. Es muy importante poder hacerlo sin miedo a pérdida. Gran parte de la función de la literatura es guardar la memoria.
-Usted estuvo estudiando acerca de la relación entre la inmigración y la ficción. ¿A qué conclusión llegó?
-Cada capítulo de mi tésis trataba sobre un país que hubiese vivido una fuerte ola inmigratoria, y que luego produjo una literatura en una segunda generación, como si fuese la literatura de una minoría. La inmigración forma una minoría dentro del país y es suficientemente grande y autoidentificada, autoconsciente con tal de producir una literatura propia que se distingue de la nacional. Hay escritores japoneses que escriben de esta fusión particular que sería el ser norteamericano y japonés a la misma vez.
-Además la identidad es muy importante para una colectividad.
-Creo que sí. Yo elegí a la segunda generación porque es la visagra. Están ahí para rendir homenaje a los que originalmente vinieron de la cultura madre y, por otro lado, para hacer de puente a lo que es la cultura huésped. Uno tiene una doble identificación, que no es puntualmente excluyente. Siempre lo hablo con mis hermanos porque la gente a menudo nos pregunta si no estamos confundidos, si no nos sentíamos divididos. Pero es una duplificación, no es la mitad de cada uno, sino el doble.
-En su caso, ¿sería una triple identidad?
-No me siento argentina todavía. Entiendo que los argentinos aceptan muy bien a la persona “diferente”, comparado al estadounidense. De hecho, dicen: “Ah, que diferente tenés… así, asa; tenés tal detalle, ¿de dónde sos?; ¿cuál es tu religión?”. Preguntan un montón de cosas, por lo que entiendo que hay una relación más sana con “la diferencia”. En los Estados Unidos directamente no preguntan, como si tuvieran miedo de tocar el tema.
-¿Qué es lo que le atrajo de la Argentina?
-El modo de ser de los porteños. Las culturas que influenciaron mi crianza son bastante estructuradas que tienen como un preconcepto de que se puede calcular las cosas; que se debe poder vivir según códigos que se imponen a la vida. Acá me di cuenta de que hay una manera de vivir que responde a lo que se le presenta a uno, más dialogable, como si fuera en parte a una respuesta, a lo que la vida te da, en vez de salir al mundo y decir: “Hoy hago esto”. No tan estructurada. Ahora vuelvo a los Estados Unidos y me parece muy sofocante. Me acuerdo cuando comencé a vivir aquí. Pensé: “!Qué abrumador!”. Pero ahora me parece muy vital.
-¿Con la situación actual no se arrepiente?
-No, porque en definitiva no vine por una cuestión económica, sino por la calidad humana. Por más que haya una sensación de conflicto social o problemas graves, la calidad humana es incomparable. Estoy lejos de sentirme decepcionada.
El argumento de Flores de un solo día se centra en Aimée, que es, al igual que Stahl, de Nueva Orléans, y de madre japonesa y de padre occidental. Con ocho años, Aimée es enviada a Buenos Aires por un abuelo postizo. Junto a ella viaja su madre Hanako. La idea es que vivan temporariamente en esta ciudad. Pero el tiempo pasa, Aimée crece, se casa y olvida su pasado. Pero recibe una carta de Nueva Orléans en donde se la vincula como heredera de una fortuna. A partir de allí aparecen los recuerdos, difusos, de su niñez.
Hanako, la madre, tiene “atrofiada y por lo tanto anulada la capacidad de la comunicación por medio de signos, señas o palabras”. Aunque posee una “manera tan propia de tocar las cosas, como si dialogara a través de las manos”. Con Aimée tiene un gesto característico. Con ambas manos acaricia la cara de su hija que –se explica en la novela- “es el vocablo más elemental para comunicar la contención, la promesa incumplida que en palabras es te cuido, te protejo, te beso…”.
-Hanako es un personaje muy especial.
Estaba muy interesada en Hanako. Desde mi libro de cuentos que estaba buscando ver el choque de las culturas, el de la occidental en alguna versión y la japonesa. Buscaba explorar modos de encuentro y desencuentros que pudiera armarse una japonesa frente al mundo extranjero, y muchas veces frente al mundo masculino, porque entra en relaciones con un hombre de otro mundo. Esa relación permite armar un vocabulario de diferencias. Cómo esa persona lidiaría con esas diferencias. Me quedé con mucha curiosidad sobre esa sensibilidad. Una vez moldeado el personaje, con sus problemas fisiológicos, empecé a imaginar cómo sería tener una comunicación mucho más pura, más directa.
Hanako se comunica y se expresa a través de los arreglos florales que realiza, a través del Ikebana. Para Hanako “sólo existen las flores que se usan en el día. La flor que no se mira, se huele y se disfruta ese mismo día, después no está más. No hay flores de un segundo día porque hay otras flores, nuevas, frescas, las hay y las va a haber siempre, y entonces no se guarda ninguna porque no va a hacer falta”.
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120 comentarios:
Quiero que sepas que hoy tuve en mis manos "Tokio blues" e "Historias de la palma de la mano" de Kawabata? Puede ser?
Con relación a tu texto, dos cosas me llamaron muchísimo la atención. Stahl dice que le resulta más fácil escribir en otro idioma al suyo (y entendí por qué y qué quería significar), pero me pregunto si al escribir en otro idioma - máxime si sus conocimientos son acotados (ella habla de que conoce poco vocabulario español) - no puede surgir un problema de expresión.
Por el otro lado me encantó eso de la duplificación de identidades. Me pareció genial. No hay división sino sumatoria, no?
Bueno, ese libro de Kawabata es algo... extraño. Son relatos cortos, tipo cuentos. Lo tengo, pero recièn leì dos relatos. El de Murakami... (bueno, me gusta, y ayer pensaba en que èl, en realidad, es algo asì como un best seller, pero con historias actuales, hablando sobre cosas que pasan hoy en dìa en una metròpoli... Èl me puede).
Tuve la suerte de poder entrevistarla, de poder haber leìdo su novela, la cual es, muy tierna, demasiado tierna. Muy fàcil de leer.
Viste? Ella se planteò las mismas cosas q yo!
Si claro, por eso te digo que me pareció muy bueno lo de la duplificación de identidades, para vos fue ese comentario
Creo que te dije: lo bueno es poder conocer dos culturas, convivir con ellas
Espero que no te estrese más
Ojalà. Fue un año duro, muy duro
EL nuevo va a ser mejor, vas a ver. Eso te deseo, de verdad
Seguro que sì, y lo mismo te deseo.
Gracias. Ya falta poco. Pero igual, yo creo que hay que ser muy agradecido de que sí tenemos.
De que sí tenemos? No entiendo
Perdón. De lo que sí tenemos.
Es una mala costumbre esa de esperar el Año Nuevo como si el que se va no tuviera nada de bueno. Y mirá que mi año no fue fácil
Ah, pero en mi caso, Año Nuevo sí es un alivio... ya sé que habré terminado el anuario
No vas a trabajar el 1/01? Qué habrás terminado?
Espero no venir
Entonces no es seguro que no termines. No te quejes, entonces
Sí, viendo cómo viene la mano, seguro
Bueno, yo te hago compañía entonces
jaja, no, gracias, no hace falta.
OK
Gracias, igual
No te creo nada el agradecimiento. Sonó más a un pedido, pero todo bien.
Q tipa!!!! Gracias, por lo menos, es mejor que... que ser la nieta del abuelito de Heidi
Jajajajaa
O no?
Bueno, entonces, asunto concluido
Terminamos acá?
Te surge alguna duda? Queda pendiente algo?
Releyendo veo que comenzamos con la identidad, con la duplificación de culturas y terminamos con la nieta de Heidi.
Pasamos en el medio por tu estrés y tus ganas de terminar el año.
Dónde está el hilo conductor?
jajja, todo se relaciona. Vos, al fin, descubriste que sos la nieta de Heidi, que esa es tu identidad. Que te gustaría vivir en los Alpes Suizos, pero ojo, Heidi es un dibujito japonés, y eso es oriental, una parte mía. Y yo me debato, quizá, buscando mi identidad, y eso me lleva al estrés. Por eso quiero que termine el año, para descansar.
Heidi, la nieta del abuelito, no la nieta de Heidi.
Definitivamente estás estresado.
Si es oriental, entonces te gusta la nieta del Abuelito, o sea Heidi
No, Heidi no es oriental, el dibujito es oriental (animé, así le dicen).
Bueno, te gusta el dibujito oriental, ok.
No, no me gusta. Bah, no soy un otaku, como se autodenominan esos fanáticos.
Qué es otaku? Mirá, te regalo la posibilidad de que sumes otro punto en vez de buscarlo por internet.
No lo buscás de cómoda. Son los fánaticos del animé y el manga.
No lo busqué para que me enseñes.
Sumo un punto por tu mala onda. 5 a 4
Claro, ahora vos ponés las reglas.
No. Las reglas las consensuamos
Cuándo? Nunca me enteré
Las vamos consensuando mientras charlamos. O las imponés vos?
Bueno, ahora: eso de consensuar... nada, no me preguntes que iba a decir. Fue un flash, y me colgué.
OK. Pero consensuamos o las determinás vos? Si es la segunda opción decime las reglas, porque no las sé
Consensuemos (vos, Doc, te vas a aprovechar).
Te juro que no. Entonces uno gana puntos cuando el otro le da la razón?
Puede ser, o tb cuando lo nockea.
Bien, pero qué se entiende por nockear?
Estás KO, en el suelo, sin poder levantarte antes de la cuenta de 10.
Si, eso lo sé. Técnicamente es así. Pero lo que quise preguntar fue cuándo se considera que acá estamos nockeados?
Te gusta el box a vos?
No me gusta el box, no suelo mirarlo, aunque leí Torito, de Cortázar, y Tadeo isidoro Cruz, de Abelardo castillo.
No los leí. Era una contradicción el box en tu personalidad
No me gusta el box! Pero sì esos cuentos. Leèlos.
Cuentos sobre deportes me dijiste que leíste los de Sacheri, no?
Sì!!!!!!!!!! Y fontanarrosa
Y cuál es mejor?
Me gustan los dos. He llorado con los dos, y con la lectura y voz de Alejandor Apo.
Yo llorar lloré una sola vez con la lectura de Apo, pero no recuerdo el cuento
Bueno, un día te imito (bah, en intensidad) a como lee él.
Dale, lee genial. Hay que saber leer, no? A qué no sabés quién lee GENIAL?
Vis leés GENIAL?
Vis? Supongo que quiciste decir vos. No, yo leo mal, lamentablemente.
Quién lee genial?
Gustavo
Sí? Es expresivo? Lee como Apo? Si me lee un cuento de Fontanarrosa, lloro ahí. No creo, Apo y alguna que otra invitada a su programa, me conmovieron mal, claro, además del cuento. Quizá sea el efecto de la radio, la música de fondo, el fadeo oou e in... muchas cosas.
Es muy expresivo. Lee mejor que Apo, para mi.
Fadeo, oou, in????
jaja, no te creo. Apo es lo más! Con ese caño que tiene como voz. La cortina... el fade out es un recurdo (nada, una pavada).
Noto de nuevo que todo lo que se relacione con Gustavo es siempre puesto en duda.
Ah, OK fade out y "recurso"
No, no es eso. Pero vos me lo comparás con Apo, un tipo con una voz...! Pero bueno, quizá, algún día, lo escuche.
Para saber leer bien no es necesario solamente tener buena voz. Creo que lo esencial es la entonación, no?
Ya sabés que si querés, podés
Bueno, buena voz y buena entonación, respirar bien, modular, todo todo como lo hace Apo. Si quiero puedo? Leer? claro.
Jajaja. Si querés lo podés oir, lo podés ver, le podés hablar.
A tu amigo? Igual no es Apo, pero quizá, algún día...
Claro, a Gustavo. No, no es Apo. Gustavo es profesor de Literatura y Apo periodista o relator, no lo sé, con afición por las letras
Apo es locutor y su madre dirige un talller de lectura. Pero Apo maneja muy bien los ambientes. Alguna vez me gustaría escuchar a Víctor Hugo Morales! Ese tipo sí que es digno de admirar!
Si, lo de la madre de Apo lo sabía. Y Víctor Hugo es un relator de fútbol fuera de la común.
Dolina te gusta también?
Nunca le presté mucha atención a Dolina. Pero V. Hugo... Esa frase: ¿De qué planeta viniste, Barilete cósmico?! Otro genio. En medio de la emoción del relato, del gol más increíble en la historia de los mundiales, en ese partido... Q al tipo se le ocurra esa metáfora para decir que Maradona es de otro planeta... No, V Hugo es otro grande! Es más, un tipo muy culto!
Si, lo que dijo del Diego en EL GOL, es genial.
Absolutamente culto. Le gusta la ópera, como a mi
Sí, un tipo culto! Educado, correcto, raro en el ambiente del fútbol!
Es cierto. Y muy buen mozo, lo he visto personalmente.
Bueh... No me fijo en eso, pero ahora que lo decìs, le voy a prestar atenciòn! (ahora, vos conocès a todos!)
Conozco a muchos periodistas deportivos y a bastante gente.
No ando pidiendo por ahí no subir para que no me vean
Subir para que no te vean? No entiendo nada.
Yo tampoco. "No toco timbre, no subo a tu estudio, no voy a tu casa, a ver si me ven"
jaja, bueno, es asì. acaso Vìctor Hugo te tocò el timbre, subiò a tu estudio, a tu casa, y lo vieron?
No. Pero Víctor Hugo no me conoce.
Te estás comparando con él? ESTÁS MÁS TUPÉ QUE NUNCA
Por qué no? Vos te compararías con el abogado del diablo?
Ojalá pudiera, pero yo soy humilde. Vos???
Claro que no
En algunas cosas me compararía con V. Hugo! ja, vos tb, hacélo con el abogado del padrino!
Qué tenés vos en común con Víctor Hugo y yo te digo qué tengo de Tom Haguen
Los dos somos periodistas
Los dos somos abogados
Justo ayer lo escuché en una entrevista, un ping pong que le hicieron, a V. Hugo. Realmente, un tipo muy culto.
Tom Haguen existe?
Entonces te identifica también el que sea un tipo muy culto?
A ver. La ficción, qué es? Digo, forma parte de la realidad? Tom Haguen es un personaje, pero qué son los personajes, entelequias?
El Quijote existe o no existe?
El QUijote existe en la cabeza de cada uno que lo leyó, que soñó, que se identificó con el personaje. Justo, existe como personaje, pero... ya voy a subir algo...
Quién es Tom H????
V Hugo me gusta porque es un tipo que vive el fútbol con pasión y que, así, de la nada, puede hablar de la ópera, de la música... Hay que lavarse las manos antes de dársela... La otra vez dijo que el gol que relató de Maradona a los ingleses, y que lo hizo famoso, no fue el mejor que haya relatado (aspectos técnicos, dijo), ya que lo que le surgió en en ese momento fue pura espontaneidad! O sea, el tipo se fija en eso, pero dentro suyo tiene sangre! Me gusta
Te equivocás: el Quijote existe independientemente de quienes lo hayan leído. Es un personaje de ficción que superó la ficción. Es como Donald y todo lo que decías en la nota sobre la mundialización de Japón. Lo que hace la lectura es darle un matiz diferente si querés al personaje, pero existe por sí mismo. Y aunque nadie en el mundo lo hubiera leído, está ahí, en una obra escrita por un tal Cervantes.
Tom Haguen era el abogado del Padrino, me preguntás quién es y vos lo citaste? Te salió de carambola nomás?
Lo que decís de V. Hugo (el uruguayo) es muy cierto. Eso es ser culto e instruído, poder mezclar y citar temas en conversaciones en las que normalmente no tienen nada que ver.
Fútbol y ópera? diría Borges...
BUeh, claro, pero (hilemos fino) uno, al leer la obra, le da existencia a los personajes!!! Por ejemplo: Cervantes escribe la obra, nadie la lee, el personaje, hubiera existido? Sí, hubiera sido algo concreto, pero no lo que ha llegado a ser.
Yo no lo cité!!!!
Borges aborrecía el fútbol, quizá hubiera dicho (creo que lo dijo), once tarados (o algo así) corriendo detrás de la pelota. Qué tupé!!! Un caño, una rabona, una chilena, pararla de pecho, la estética de Francescoli, de Zidane, de Riquelme, claro, MARADONA...
Borges no tenia calle pobre, por eso decía algunas boludeces.
Con relación a la existencia o no de los personajes de ficción, es un tema interesante. Está claro que al leerlos, cada lector le da un cariz diferente, le pone y le saca cosas. Inclusive a veces llegamos a decir cosas que el autor nunca quiso decir. Muchos autores han manifestado eso. Es cierto que al leerlo, le das una existencia más completa te diría, pero si no lo leés deja de existir?
Entonces, la ficción tiene su razón de ser sólo si se ha leído?
Entonces el escrito escribe para ser leído, no por puro placer.
Guau, qué tupé el tuyo, decirle "pobre" a Borges y que decía, a veces, algunas "boludeces", justo a él, un buscador de palabras.
Claro, el escritor escribe por necesidad, para expresarse, para contar, para... (hay mucho): ser lo que no puede ser en la realidad, lo que no se anima a vivir; crear mundos nuevos, algo así como corregir el que vive; por denuncia, como un compromiso (un revolucionario, de allí la literatura como compromiso social).
Ahora, de lo que no hay duda, es que el escritor ESCRIBE PARA SER LEIDO! A algunos les da placer, a otros no. Es, en definitiva, un oficio, una profesión, un trabajo. Da para mucho!
Yo creo que el escritor escribe para y por todo lo que vos decís, pero el artista escribe porque está disconforme con el mundo en que vive y quiere crear otro o criticarlo.
Se me viene a la cabeza una frase divina de Galeano, la has leído? Le preguntaron uan vez para qué servía la utopía y dijo que la utopía era como una mujer hermosa a la que todo hombre quería seguir, que servía para eso: para caminar.
Si sirve para algo (al autor, al lector o a ambos) entonces "es", por ende existe.
Todo lo que se le aplica a un escritor se le aplica a un artista (en realidad es al revés). Bueno, yo no sé si quisiera seguir a una mujer hermosa (quizá sí, le sigo, estoy con ella y después????).
Vos no estás entendiendo. Para los que leyeron el Quijote, el personaje existe; para lo que no, obviamente que no. A eso voy. Acaso existen Kathy, Ruth, Tommy? Claro que si vamos al sentido literal, sí!
Vos no estás entendiendo lo de la utopía. No importa qué pasa después de que estuviste con ella. Lo que importa es que ella te hizo llegar a ella, te hizo andar.
Lo que pasa o no pasa es terreno sentimental, no el de la comparación que hizo Galeano.
Yo creo que el Quijote existe, tiene entidad propia, aún para los que no lo han leído. Quizá sea un ejemplo muy extremo, porque es LA obra en español, pero eso creo.
Kathy, Ruth, Tommy existen pero yo y muchos otros no los conocemos, pero eso no les quita su ser.
Creo que llegamos de nuevo a algo que una vez te puse en tu fotolog. No todos creemos solamente en lo que vemos o hemos experimentado. Algunos creemos en otras cosas más.
Ah!!!!!!!! No nos entendemos. La existencia, desde un punto de vista (y a la que me adhiero), es que un personaje existe con la lectura. Yo, persona individual, al leer, le otorgo existencia al personaje, un ser de papel al que le doy vida!
Si nos entendemos pero no estamos de acuerdo. Yo creo que el personaje existe desde que fue escrito. Ahora, desde que fue leído tiene razón de ser o se justifica su existencia.
No me dijiste nada de lo de Galeano, autor que te recomiendo (especialmente en "Las venas abiertas de América Latina" para seguir abordando el tema de la identidad que te interesa).
Tengo a sol y sombra y un par de cosas m´s, pero no lo he leído con atención.
Leé Las venas....
Para mi es prosa poética. Lo de la utopía me pareció genial
Tengo tanto para leer, NOes... por eso vos me ayudás, me citás, seleccionás cosas; me recomendás!
Bueno, eso para mi es un placer. A propósito, hay algo que te pueda buscar, prestar o conseguir?
Durante el año me vas a ir prestando cosas!
ok
Muchas cosas!!!!
Ojalá pueda
Qué? Te tirás atrás, ahora?
Para nada. Te dije que ojalá te las pueda prestar, no sé qué necesitarás
Bueno, ya veremos.
Me copiás?
No, dije lo que quise decir: ok
Bueno, ok.
Entonces sólo queda me pidas lo que puedas necesitar.
Espero entonces
Listo
OK
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