7/19/2007

"El último penal"

Un paso más atrás. Dos más atrás. Tres. Ahí está bien. Ya está la barrera formada. Una baldosa más acá. Un momento. Ante todo, sacar las cosas del arco. Hay botellas debajo de la pileta. Ya la otra vez cagó una. Y dos sifones. El blindado no es nada, pero el otro puede reventar, y los sifones revientan y los pedacitos de vidrio saltan y se meten en los ojos de uno. Bien juntas las macetas de la barrera. El arquero muy nervioso. Miguel Tornino frente al balón. Atención. El rubio Miguel Tornino frente al balón. Una mano en la cintura. La otra también. La mano sacándose el pelo de la frente. La transpiración de la frente. De los ojos. Hay silencio en el estadio. Es la siesta. Hasta el Negro se ha quedado quieto. Resignado a ser simple espectador de ese tiro libre de carácter directo que ya tiene como seguro ejecutor a Miguel Tornino, que estudia con los ojos entrecerrados el ángulo de tiro, el hueco que le deja la barrera, la luz que atisba entre la pierna derecha del recio mediovolante de la visita y la pata de portland de la maceta grandota del culantrillo. Un solo grito en el estadio: Miguel, Miguel. El público de pie ante ésta, la última oportunidad del Racing Club cuando sólo faltan dos minutos para que finalice el match. Habrá que apurarse antes de que vuelva a adelantarse la barrera o el Negro insista en morder la pelota y hacerla cagar como el otro día que la pinchó el muy boludo. Sonó el silbato. Habrá que pegarle de chanfle interno. La cara interna del pie diestro de Miguel Tornino, el pibe de las inferiores debutante hoy le dará al balón casi de costado, tal vez de abajo, con no mucha fuerza pero sí con satánica precisión para que ese fulbo describa una rara comba sobre la cabeza de los asombrados defensores, sobre el despeinado pirincho del helecho de la segunda maceta y se cuele entre el travesaño, el poste, el postrer manotazo de la lata de aceite Cocinero que se ha lucido hasta el momento. ¡Tiró Tornino...! y... se hizo mimbre en el aire el arquero ante el latigazo insólito de curva inesperada y con la punta de los dos dedos allá voló la lata a la mierda, carajo que ladra el Negro, sí mamá... sí la guardo... está bien... pero mirá vos cómo la viene a sacar este guacho.











* Roberto "El negro" Fontanarrosa, humorista gráfico, escritor y apasionado por el fútbol. Negro y canalla. todo lo demás quizá esté demás. "De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro".


Es verdd, yo me cagué de risa con sus cuentos, pero también lloré de emoción. ¡Un grande!



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Pájaro, andaba acordándome de Usté.
Mire nunca hablé tanto de Fontanarrosa y su "R" en MIERRRRRDA, como en esta semana.
Mierrrrrrrda, murió un grande, pero lo hizo en Luna Nueva, como los espíritus de luz, y no dudo que lo es.
Nada, don Pájaro, los lapachos ya estan floreciendo por aquí, y ud. nunca vino a verlos.
un saludo enorme, y un abrazo sideral, mañana, en el día del amigo.
"Amigo es más profundo, su alcance es infinito, comienza en este mundo, culmina junto a Cristo."
CHuicks en el alma, don Pájaro.
La Juana.

Anónimo dijo...

Pocos relatos más gráficos sobre la pasión del fútbol que los de Fontanarrosa. Qué pena.

aristideseljusto dijo...

Muy buena elección del cuento. Sólo los que hemos pateado una peloto de chiquito podemos entenderlo bien a fondo.

Saludines!!!

Anónimo dijo...

¿dónde estás?

Anónimo dijo...

Can I ask you something?
Is your life better now?

Sometimes I feel youre sitting next to me and listening to my stories
Time always shows me its hard to understand how to be myself

Moonlight dries your tears, moonlight hides your fears

Sometimes I feel youre smiling at me and telling me your memories
Tide always moves fast
Can you tell me how to find words inside a shell?

...................................

I can't tell you that...My life is much better, yes, but I miss you so much sometimes, when the moonlight doesn`t sing your song to me.

And Yes, I smile to you, And I tell my memories in youre dreams.
Youre Always next to me,in my heart...even when I can't see you anymore.
couse i carry your heart with me(i carry it in my heart)i am never without it...

And I believe in you
Although you never asked me to
I will remember you
always.

Elena Bravo "Elena de San Telmo" dijo...

El Negro Fontanarrosa

Se fue parte del barrio de un modo especial de la identidad y el sentir argentino.

Gracias por el homenaje.